Presa de Aguacate y Cascada Las taínas
La ruta de Los Cacaos nos lleva a conocer innumerables lugares y destinos de nuestro país a 1 hora de Santo Domingo.
Acompañado por Volker Pellet, decidimos salir este sábado 24 de Octubre a la Zona de la Presa de Aguacate, donde se encuentra la Cascada las Taínas.
La ruta hasta la zona de parquear la moto es 100% asfalto, con sus agradables y múltiples curvas y con un clima unos 4 grados más fresco que en la ciudad.
Salimos temprano, a eso de las 7:50am ya estábamos en la ruta, todo sin inconvenientes. Nos detuvimos a tomar unas fotos en la intersección donde está el icónico letrero de la zona, donde justo al frente conocimos a Doña Cristiana, la cual tiene sus 70 años viviendo en esta zona. Con mucho cariño nos brindó un café cosechado por ella que estuvo exquisito.
Al concluir el café fuimos rumbo a la presa a explorar la zona, ya que no sabíamos el punto exacto para la cascada. Nos permitieron subir a la Presa de Aguacate y el guardia nos explicó que de ahí, pasa por debajo un gran túnel subterráneo que manda el agua a las turbinas de Mucha Agua para la generación de electricidad.
Entre el puente y la Presa, vimos unas cascadas que se aprecian desde la carretera y decidimos ir ahí sin pensarlo mucho. Parqueamos las motos y caminamos unos 200 metros o menos por el sendero para llegar hasta ellas. El terreno se encontraba lodoso y muy resbaladizo, por lo que hay que tener cuidado. El agua súper cristalina, se siente el clima más fresco y la temperatura del agua fría pero buena.
Aquí duramos una media hora y empezó a llegar gente, y para nuestro gusto empezó a perder su atractivo.
Decidimos salir a explorar el río a Cascada la Culebra y en el camino nos encontramos con Wander, muchacho de 14 años que venía bajando el sendero en su burro a realizar compras al pueblo. Se ofreció a guiarnos y aceptamos.
Hay que caminar subiendo y bajando un sendero un poco difícil para quien no esté en forma, y resbaladizo por unos 40 minutos. Fuimos pasando de charco en charco y bañándonos disfrutando de estar en la naturaleza.
Casi llegamos a la Cascada la Culebra, pero el calzado no era el adecuado y el camino cada vez estaba más difícil, por lo que decidimos regresar. En total fueron 7.55kms de recorrido muy agradables y siempre con un buen chapuzón al final para quitarse el calor.
Es un lugar muy hermoso con mucho que ofrecer. Como siempre, donde hay gente hay basura y encontramos en el camino botellas plásticas de los que visitan, platos y vasos de foam.
En resumen, el lugar es accesible para cualquier tipo de moto, si deciden caminar, recomiendo contratar un guía local, por lo menos la primera vez y cuidar el ambiente y llevarse su propia basura.
